Un accidente de tráfico no solo implica daños materiales a los vehículos, sino que, con mucha frecuencia, conlleva lesiones personales. La atención médica que se deriva de estas lesiones genera unos gastos considerables que, en el contexto de la indemnización, son un componente fundamental. Entender cómo se gestionan y reclaman estos gastos es vital para las víctimas.

¿Quién Asume los Gastos Médicos Inicialmente?

En España, la cobertura de los gastos médicos tras un accidente de tráfico puede variar según la situación:

• Seguro Obligatorio de Automóviles (SOA) del vehículo causante: En la mayoría de los casos, si hay un vehículo culpable identificado, su seguro obligatorio cubrirá los gastos médicos de las víctimas del accidente. Esto incluye al conductor no culpable, los ocupantes de ambos vehículos y los peatones.
• Seguro del propio vehículo (conductor culpable): Si el conductor es el culpable del accidente y ha sufrido lesiones, sus gastos médicos no están cubiertos por el SOA del vehículo a terceros. Para que estén cubiertos, necesitaría tener un seguro de conductor, que es una cobertura opcional.
• Sistema Público de Salud (SAS/SNS): Si se acude a un centro de salud u hospital público, el coste de la atención será asumido inicialmente por el sistema público. Sin embargo, el SAS/SNS tiene derecho a reclamar posteriormente estos gastos a la aseguradora del vehículo responsable del accidente.
• Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social o Seguros Privados: Si el lesionado es trabajador por cuenta ajena y el accidente se considera "in itinere" (yendo o volviendo del trabajo), su mutua de accidentes de trabajo podría cubrir los gastos. Del mismo modo, si se cuenta con un seguro de salud privado, este podría hacerse cargo inicialmente, con derecho a reclamar a la aseguradora responsable.

Tipos de Gastos Médicos Reclamables:

La indemnización por gastos médicos no se limita únicamente a las facturas hospitalarias. Puede incluir una amplia gama de conceptos:

• Asistencia hospitalaria y ambulatoria: Ingresos, cirugías, consultas, pruebas diagnósticas (radiografías, resonancias, TACs, etc.).
• Tratamientos de rehabilitación y fisioterapia: Sesiones necesarias para la recuperación de las lesiones.
• Medicamentos: Recetas y fármacos prescritos por los profesionales médicos.
• Ayudas técnicas y ortopédicas: Muletas, sillas de ruedas, prótesis, férulas, etc.
• Materiales de cura: Vendas, gasas, desinfectantes, etc.
• Desplazamientos: Gastos de transporte para acudir a consultas médicas, sesiones de rehabilitación o pruebas. Es crucial guardar los tickets de aparcamiento, combustible o transporte público.
• Rehabilitación domiciliaria o de adaptación del hogar: En casos de lesiones graves que requieran adaptaciones especiales.
• Asistencia psicológica: Si el accidente ha provocado secuelas psicológicas o trastornos emocionales.

Proceso de Reclamación y Documentación Esencial:

Para reclamar los gastos médicos de manera efectiva, es fundamental seguir estos pasos y recopilar la documentación adecuada:

• Atención médica inmediata: Acudir al médico lo antes posible tras el accidente, incluso si las lesiones parecen leves. El informe inicial es crucial para vincular las lesiones con el siniestro.
• Recopilación de informes médicos: Guardar todos los informes de urgencias, hospitalización, consultas, pruebas diagnósticas y de rehabilitación. Estos documentos son la base para acreditar la causalidad de las lesiones y su evolución.
• Facturas y recibos: Conservar todas las facturas y recibos de los tratamientos, medicamentos, terapias y cualquier gasto relacionado directamente con las lesiones.
• Parte amistoso o atestado policial: Contar con el parte del accidente o el atestado de las autoridades facilitará la identificación de la aseguradora responsable.
• Comunicación con la aseguradora: Informar a la aseguradora propia y, si se conoce, a la del responsable, sobre las lesiones y la necesidad de atención médica.
• Peritación médica: La aseguradora puede solicitar una peritación médica por parte de sus propios profesionales. Es recomendable contar con un perito médico independiente que evalúe las lesiones y el alcance de las mismas para contraponer informes si fuera necesario.
• Negociación o vía judicial: Con toda la documentación, se inicia la negociación con la aseguradora para obtener la indemnización. Si no se llega a un acuerdo, se puede optar por la vía judicial.

Consejos Clave:

• No retrasar la atención médica: La demora puede dificultar la prueba de la relación entre el accidente y las lesiones.
• Documentar todo: Cualquier informe, factura, ticket o comunicación es vital. La falta de documentación puede impedir el reembolso de un gasto.
• Asesoramiento legal: Contar con un abogado especializado en accidentes de tráfico es altamente recomendable. Un experto podrá guiar a la víctima a través del proceso, asegurar que se reclamen todos los gastos y daños pertinentes, y negociar eficazmente con las aseguradoras.

En definitiva, los gastos médicos son una parte intrínseca de la indemnización por accidente de tráfico. Un conocimiento adecuado de cómo se gestionan y la recopilación meticulosa de la documentación son esenciales para asegurar que la víctima reciba la compensación justa por las secuelas de un siniestro vial.